Internet de las Cosas (IoT) se ha convertido en una fuerza poderosa para la transformación de los negocios, y su impacto disruptivo se hará sentir en todos los sectores y todas las áreas de la sociedad.
Gartner estima que en el 2020 el IoT generará ingresos por más de 260 mil millones de dólares y habrá más 25.000 mil millones de aparatos conectados, principalmente en el sector automotriz y de consumo. Se trata de un nuevo escenario en el que la inteligencia de miles de millones de sensores y dispositivos conectados, recogerán un gran volumen de datos y exigirán una nueva capacidad a las redes.
“Los próximos cinco años estaremos ante un nuevo necesario en que la industria tecnológica reconsiderará cómo se construyen, despliegan y operan las redes, a la vez que adopta las decisiones tecnológicas y de mercado adecuadas para prosperar en el futuro, y evitar quedar atrapada en las tecnologías tradicionales del pasado”.
Esta afirmación, hecha recientemente por el líder del Clúster Andino de Alcatel-Lucent, Carlos Peña, ilustra cómo se está preparando la industria tecnológica para los desafíos que imponen los grandes adelantos de este sector en la actualidad.
En el nuevo escenario se prevé que para el 2020 el tráfico de video crezca más de 10 veces al actual, que los centros de datos y la nube multipliquen por seis el tráfico metropolitano, que la demanda global de contenidos en dispositivos móviles haga que el tráfico sea 31 veces superior, y que el 56% de este tráfico esté cubierto por redes Wi-Fi.
La red 5G permitirá a las ciudades, las fábricas y los entornos de objetos basados en Internet, conectarse a sensores móviles en tiempo real sin tener que planificar la provisión de tráfico. Para hacer esto posible, se preparan hoy las compañías líderes en innovación de todo el mundo.
Alcatel-Lucent, una de estas, centra en la actualidad su investigación y desarrollo en la evolución del Internet, de las redes y de la virtualización; y como parte de su estrategia para contribuir con la innovación tecnológica mundial, cada año invierte el 16% de sus ingresos brutos anuales a través de
Bell Labs, su brazo de investigación.
Es así como este año Bell Labs inauguró una división de consultoría (Bell Labs Consulting) para asesorar a la industria en la evolución de las redes del 2020. El objetivo de esta nueva división se centra en dar soporte a proveedores de servicios y clientes, para que definan estrategia y evolución futura de sus redes escalables, dinámicas, compartidas y en gran parte virtualizadas incluyendo el control, las funciones de gestión y los servicios alojados.
En línea con la innovación en estas áreas, Alcatel-Lucent participa en el proyecto 5GNow a través del cual busca que las redes móviles puedan soportar miles de millones de diferentes dispositivos y tipos de tráfico de datos.
La Comisión Europea ha reconocido este proyecto por avanzar en el desarrollo de las redes móviles de nueva generación (5G) y por impulsar los servicios de banda ancha híbrida, mediante la combinación de soluciones vía satélite con otras tecnologías haciendo un uso mucho más eficiente del espectro radioeléctrico. Una necesidad en casi todos los países del mundo en la actualidad.
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