Lema

Every success has its network

martes, 20 de mayo de 2014

Redes ópticas de 100 G y mayores velocidades: de los sueños a la realidad

La pasada Navidad, lo primero de la lista de regalos de mi hijo de 11 años era un iPhone. Esto me sorprendió, pero lo que más me tomo por sorpresa es que la mayoría de sus amigos ya tenía uno. Son los pequeños momentos como éste, que se repiten en los hogares y oficinas de todo el planeta, los que están forzando a realizar grandes cambios en nuestras redes.


Es difícil de entender que hace tan sólo cuatro años las redes de 100 G eran un sueño. Pero en un breve espacio de tiempo, las redes ópticas de 100 G se han convertido en el estándar. En la actualidad, con el crecimiento explosivo de la utilización de ancho de banda, la cuestión no es si el mercado irá más allá de 100 G, sino cuándo.

Debemos tener en cuenta que los servicios más avanzados como Google Fiber proporcionan a los usuarios velocidades de conexión de hasta 1.000 Mb/s – 100 veces más rápido que los servicios actuales de banda ancha. Un ancho de banda como éste significa que aplicaciones tales como el almacenamiento en la nube de grandes volúmenes de información y el vídeo de Ultra alta Definición / 4K le seguirán con seguridad. Las nuevas aplicaciones de grandes volúmenes de datos y analíticas para las empresas, las redes de agregación y transporte backhaul de móviles y la interconexión de centros de datos están impulsando la demanda en la red troncal de velocidades superiores a 100 G, que se facilitarán más temprano que tarde.

No obstante, ir más allá de 100 G supone un reto. Este crecimiento explosivo de la utilización del ancho de banda requerirá que las redes ópticas troncales tengan capacidad de ampliación y sean ágiles, flexibles y económicas.

Además, las actuales tecnologías de modulación obligan a los suministradores de equipamiento y a sus clientes a elegir las velocidades de transmisión. Esto afecta al volumen de datos que se puede transmitir en el menor tiempo posible y a una distancia determinada, y por lo tanto, a la frecuencia con la que se debe realizar la costosa tarea de amplificar y/o regenerar estos datos. 

Las redes del mañana deben ser verdaderamente ágiles para soportar y conmutar todos los tipos de tráfico, los nuevos y los ya existentes. Una mayor demanda de ancho de banda requerirá así mismo que estas sean flexibles. 

Finalmente, es necesario que las redes ópticas de velocidades superiores a 100 G sean económicas. En el pasado, para realizar cambios en la red que afectaban a la capacidad, la utilización de equipos ROADM o de longitudes de onda, o el alcance de la transmisión, se requería un costoso inventario de repuestos y la manipulación de los equipos in situ. Hay una nueva tendencia hacia las Redes Definidas por Software SDN (Software Defined Networking), que proporcionan la ventaja añadida de una mayor automatización con unos costes de operación más reducidos.

Es un momento extremadamente excitante para los consumidores de todas las edades, empresas, proveedores de servicios y fabricantes de equipos de todo el mundo. Las aplicaciones y los servicios de medios para las personas y los hogares que requieren un gran ancho de banda se están incrementando día a día, mientras que la era de la nube está redefiniendo los modelos de negocio y las infraestructuras de TI. A medida que las redes ópticas troncales evolucionan con estos cambios, las redes del futuro deberán tener capacidad de ampliación y ser ágiles, flexibles y económicas.




Escrito por: Earl Kennedy
Alcatel-Lucent
Tomado del blog corporativo




No hay comentarios:

Publicar un comentario