El concepto de Equidad de Género, hace referencia a la construcción de relaciones equitativas, entre hombres y mujeres, desde sus diferencias, tanto como a la igualdad de derechos, al reconocimiento de su dignidad como seres humanos y a la valoración equitativa de sus aportes a la sociedad.
Aplicando estos conceptos al sector de las telecomunicaciones, podemos deducir que el rápido y profundo cambio de las tecnologías de la información y las comunicaciones en las últimas décadas ha contribuido de manera histórica al desarrollo de la mujer. No solo le ha dado la oportunidad de hacer parte de la revolución en este campo participando cada vez con más frecuencia en la definición de las directrices gubernamentales en los entes regulatorios, y en los procesos decisorios para el uso de la tecnología en los más importantes operadores y suministradores, sino que también le ha permitido incorporar con habilidad y satisfacción el uso de las tecnologías para su propio beneficio en los ámbitos laborales, familiares y personales.
Aunque históricamente la mujer comparada con el hombre ha tenido, y sigue teniendo, diferentes niveles de acceso a los recursos, en el área de las tecnologías de la información y comunicaciones ha encontrado un campo de oportunidades que le han permitido participar en igualdad de condiciones, apoyada algunas veces en iniciativas de equidad de género.
Bajo esta causa las empresas están comprometidas con la promoción de la igualdad y la no discriminación se refleja en iniciativas específicas contra el acoso, cualquier tipo de discriminación y a favor de la equidad de género. Centrarse en la diversidad significa asegurarse de que se están tomando las decisiones correctas y la fuerza de trabajo refleja la composición de los entornos empresariales.
En los últimos años, se han implementado estrategias y planes de acción global que asignan responsabilidades a nivel organizativo, institucional y nacional, donde algunas compañías ha identificado áreas de enfoque: sensibilización, liderazgo, la dotación de personal, contratación, equilibrio entre la vida y la igualdad de remuneración por trabajo de igual valor.
Desde que ingresé a la compañía, hace 5 años en Colombia, he podido ser testigo y participar de programas de desarrollo profesional, evaluaciones, asignación de responsabilidades directivas y empoderamiento de funciones, entre otros, en igualdad de condiciones y oportunidades dentro del equipo local y regional. Hoy vale la pena mencionar que el 75% de las personas que ocupamos el cargo de dirección en Comunicaciones Corporativas de la organización en los países que conforman la región del Caribe y Latinoamérica, somos mujeres.
Desde mi punto de vista, un compromiso mundial y empresarial fuerte, puede llevar a nuestras sociedades al punto de inflexión de rechazar la violencia y la discriminación contra las mujeres y niñas, y desplegar el potencial de la mitad de la población para que tengamos un mundo más pacífico, justo y generoso y un planeta sostenible. Recuerdo que algunos estudios comprueban que la productividad de una empresa aumenta cuando en sus Juntas Directivas hay una importante participación de la mujer, gracias al complemento que hay entre el talento femenino y masculino. Mi objetivo personal, es promover la integración de forma equitativa de mujeres, en los diferentes cargos de gerencia de la compañía, y ayudar en su fortalecimiento personal y crecimiento profesional, al 2015.
Por Nataly leal Díaz
Directora de Comunicaciones de Alcatel-Lucent para la Región Andina
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